SNEFRU hash

 

Acerca de SNEFRU hash

Snefru es un algoritmo de función hash criptográfica diseñado por Ralph Merkle en 1990. La palabra "Snefru" proviene del nombre de un faraón egipcio. Hay dos versiones principales del algoritmo: Snefru-8 y Snefru-256. A continuación, se describen brevemente ambas versiones:

Snefru-8

Snefru-8 es una versión temprana del algoritmo Snefru que genera un hash de 128 bits (16 bytes). Utiliza una estructura de compresión basada en la red de Feistel, que divide el bloque de entrada en dos mitades y aplica una serie de rondas de mezcla y permutación.

Características:

  • Longitud de salida: 128 bits (16 bytes).
  • Rondas de compresión: Utiliza 8 rondas de mezcla y permutación.
  • Seguridad: Aunque fue innovador en su tiempo, se encontraron vulnerabilidades teóricas y se consideró menos seguro en comparación con algoritmos modernos.

Snefru-256

Snefru-256 es una versión mejorada de Snefru que genera un hash de 256 bits (32 bytes). Fue desarrollado para mejorar la seguridad y corregir las debilidades encontradas en Snefru-8. Utiliza una estructura similar de red de Feistel pero con más rondas y operaciones de mezcla, aumentando la complejidad y seguridad del algoritmo.

Características:

  • Longitud de salida: 256 bits (32 bytes).
  • Rondas de compresión: Utiliza más rondas de mezcla y operaciones de permutación que Snefru-8.
  • Seguridad: Ofrece una mayor resistencia a ataques criptográficos en comparación con Snefru-8, aunque su uso ha disminuido con el tiempo debido al desarrollo de algoritmos hash más robustos y eficientes.

Implementación y Uso

Aunque Snefru fue una contribución importante en la historia de los algoritmos hash, su uso en aplicaciones modernas es limitado debido a las mejoras continuas en la criptografía y la seguridad. Sin embargo, su estructura de red de Feistel y su enfoque en la mezcla y permutación de datos han influido en el desarrollo de otros algoritmos hash más avanzados.

En la práctica, para aplicaciones modernas se prefieren algoritmos hash como SHA-256, SHA-3, y otros que han demostrado una mayor resistencia a ataques criptográficos y han sido adoptados ampliamente en estándares de seguridad.